En Chile, más del 90% de las empresas formales son Pymes, es decir, micro, pequeñas y medianas empresas. En un mundo tan competitivo, no es fácil diferenciarse, sin embargo esta es una de las claves para el éxito. Si estás pensando en emprender o ya tienes tu propio negocio, lee estas recomendaciones de Lofwork, basadas en los actuales modelos de negocio y que te pueden ayudar a definir mejor cuál es el núcleo del proyecto:
- Segmenta. Agrupa a los clientes con características homogéneas en segmentos definidos, teniendo en cuenta sus necesidades, para luego generar estadísticas y evaluar el crecimiento potencial de cada grupo.
- Entrega valor. Define el valor asignado a cada segmento de clientes, describiendo los productos y servicios que se ofrecen a cada uno. Para cada propuesta de valor añada el producto o servicio más importante y clasifique el nivel de servicio.
- Selecciona tus canales. Considera variables como información, evaluación, compra, entrega y postventa al definir el canal de distribución, añadiendo el ratio de éxito y la eficiencia.
- Identifica tus fuentes de ingreso. Define qué aporte hace cada grupo, para saber claramente de dónde provienen tus entradas (ventas, comisiones, licencias u otros). De esta manera, sabrás cuáles grupos son más rentables y cuáles no lo son.
- Estructura tus costos. Estudie cuáles son sus costos más altos y luego relacionalos con los bloques definidos anteriormente, de manera simple. Conviene seguir el rastro de cada costo en relación con cada segmento de cliente para analizar las ganancias.
- Busca alianzas. Las alianzas entre empresas, con el Gobierno o con tus proveedores pueden ayudarte a cumplir tus metas. No dejes de observar qué pasa a tu alrededor y quiénes podrían, eventualmente, convertirse en tu competencia.
