En medio de la pandemia del COVID-19, Apple presentó la segunda generación del iPhone SE, su equipo móvil de “entrada”. Con una pantalla de 4.7 pulgadas e incluyendo la posibilidad de desbloquear el equipo vía huella dactilar, este teléfono comenzará a ser vendido en Estados Unidos (y otros países) desde el viernes 17 de abril a un precio protectado de USD 399.
Este dispositivo, que busca lograr un impacto similar al de su predecesor -que fue lanzado en el año 2016- lleva muchos de los últimos avances presentados por la marca californiana (incorporados en sus smartphones de última gama) en una presentación más compacta y con reminiscencias físicas al modelo 6 y 7.
Equipado con el chip A13 Bionic (el último creado por la compañía creada por Steve Jobs) viene en tres colores: blanco, negro y rojo -conocido como (Product) RED, para una superficie hecha y producida en aluminio de calidad aeroespacial y vidrio; con una calificación IP67 que le permite estar inmerso por 30 minutos bajo el agua a una profundidad máxima de un metro.
Este equipo, el iPhone SE 2020 recupera el botón de inicio en dispositivos Apple, lo que permite desbloquearlo con la huella dactilar, carga inalámbrica -a través de cargadores Qi certificados- y un sistema de una única cámara incorporada, la que posee 12 megapixeles. La gracia es que pese a esto, el equipo promete el permitir a sus usuarios el poder usar la misma calidad de fotos “Retrato” de sus hermanos mayores (iPhone 11 y iPhone 11 Pro) con efectos Iluminación y control de profundidad.