Cómo las empresas pueden aumentar su rentabilidad gracias a la sostenibilidad

El ser sostenible puede mejorar el estado de resultados de las organizaciones gracias a un uso más eficiente de los recursos.

La sostenibilidad ha dejado de ser una cuestión netamente de imagen corporativa para convertirse, en el caso de muchas empresas, en una preocupación real sujeta a planes concretos, acciones asignadas y resultados esperados. Asimismo, la emergencia climática ha llegado a las altas esferas de la administración en las organizaciones, que cada vez son más conscientes de la urgencia de actuar hoy y de las terribles consecuencias que puede tener la inacción.

En un informe global publicado el año pasado por la consultora estratégica Boston Consulting Group (BCG) y MIT Sloan Management Review (MIT SMR) aplicado a los directivos de empresas de Gran Consumo, la gran mayoría de los entrevistados declaraba haber cambiado sus modelos de negocio incorporando diversos aspectos relacionados con la sostenibilidad, asegurando que, gracias a ello, han mejorado la rentabilidad de sus compañías.

Los mercados son ya globales y generan una competencia que crece cada vez más por recursos naturales escasos. Mientras, el consumidor está mejor informado y es más exigente al demandar más productos “responsables” con la sociedad y con el medio ambiente. En tanto, los inversores utilizan medidores no financieros para valorar a las empresas y los jóvenes buscan ese compromiso para trabajar en ellas, puesto que quieren desempeñarse en un sitio que tenga un propósito superior.

Todos los cambios señalados han generado nuevas reglas a las que las organizaciones tendrán que adaptarse si quieren perdurar en el tiempo. “Hoy día esta crisis ambiental global que experimenta el planeta y los cambios de preferencias que tienen los consumidores exigen que las marcas y los servicios sean sostenibles, por lo tanto, una marca que no se proponga eso en el foco va a quedar, tarde o temprano, desplazada frente a la preferencia de los consumidores”, explica el especialista en medioambiente y sostenibilidad, Cristian Bustos.

Y es que los beneficios de ser una compañía de este tipo son muchos. No solamente repercute en la huella ambiental, en la reputación que tenga o en la imagen de marca, sino también en la propia satisfacción de los trabajadores y en su compromiso a largo plazo.

En opinión del también CEO y fundador de Beeok, startup que desarrolla software que promueven estos objetivos, “el futuro se ve muy complejo para las empresas que no están reflexionando y tomando acciones ahora mismo sobre qué supone la sostenibilidad para su negocio”. Por ejemplo, subraya, el reto del sector industrial es reducir sus emisiones y llegar a ser carbono neutrales.

Otro caso, añade, “es el de las compañías textiles, que deben incorporar el reciclaje de fibras textiles, reducir el consumo de agua y supervisar que sus proveedores, muchas veces ubicados en países en desarrollo, respeten los derechos laborales de sus trabajadores”.

Cambiando el foco para mejorar

Cristian Bustos también enfatiza que la sostenibilidad también puede ser rentable. “En Beeok estamos convencidos de ello, y llevamos años trabajando para ayudar a las empresas a convertirse en organizaciones sostenibles: hacer la sostenibilidad rentable y la rentabilidad sostenible”.

Según el experto, entre los beneficios de ser sostenible se encuentran: reducción del riesgo de paralización; rentabilidad, ya que las empresas enfocadas en ese propósito son vistas como un buen negocio; resiliencia, atrayentes para los nuevos talentos y validadas socialmente.

“Los ahorros de energía, agua y materiales pueden permitirnos ofrecer mayor valor al consumidor y a nuestros accionistas, impactando directamente en la última línea del estado de resultado”, explica, el máximo representante de Beeok, remarcando que la mayoría de las empresas han entendido las ventajas de incluir la sostenibilidad en el desarrollo de su negocio.

Asegura también que, en el corto plazo, aquellas que así lo hacen “obtienen mejor desempeño. Además de identificar nuevas oportunidades de mercado y desarrollar productos innovadores, mejoran su interacción con sus clientes, trabajadores o inversores y convergen a mediano plazo hacia modelos de empresa más inclusivos y sostenibles, aumentando la competitividad y reputación corporativa”, apunta el fundador de Beeok.

Por ejemplo, ilustra Bustos, cuando su plataforma digital actualiza la información en línea, le pregunta al cliente si las emisiones de la chimenea sobrepasan la norma. Aparece un sí o un no. Si no se cumple, se genera una alerta de incumplimiento y hay que empezar a gestionar. “El sistema les permite a las compañías cargar evidencia, mediciones, permisos y fotografías del terreno, lo que finalmente es la gracia del software para garantizar la trazabilidad”, enfatiza.

La crisis actual derivada de la pandemia ha realzado a las compañías que contribuyen a que el entorno sea más sostenible y la sociedad más justa. Por ello, estas empresas no solo están convencidas de que hay que hacer esta contribución, sino que, además, supone una mayor rentabilidad y una gran oportunidad de negocio, remarca Bustos.

Total
0
Shares
Previous Post

Encuentro regional de emprendimiento e innovación: Etmday 2022 llega a Concepción

Next Post

Clarita Sabores: la panadería de tradición alemana-francesa que se hizo un nombre gracias a su streussel y quiche lorraine

Related Posts
Total
0
Share