Según cifras de la FAO, entre el 20% y 30% de la producción mundial de fruta es descartada. Ante este escenario, en Coquimbo surgió un programa llamado REDES, el cual está conformado por cuatro empresas, tres productoras de almendras y una de mandarinas, para crear nuevos productos utilizando los alimentos descartados en la exportación.
A través de la generación y consolidación de una unidad de proceso y comercialización, con valor agregado en la provincia del Limarí, permitirá el escalamiento productivo, diversificación y consolidación de clientes a nivel nacional e internacional.
“Esto constituye un tremendo apoyo ecológico para la distribución de este tipo de productos a diversas partes del país y al extranjero”, indicó José Contardo encargado del proyecto apoyado por Corfo y que trabaja precisamente con empresas exportadoras de la región de Coquimbo.
Al respecto, el director regional de Corfo, Gregorio Rodríguez, explicó que “para el caso de las almendras se generan alrededor de 100 toneladas de descartes producto del bajo calibre y daño durante el proceso, para las clementinas el volumen bordea las 60 toneladas asociadas a bajo calibre que no califica para exportación. Lo que se busca para ambos descartes de exportación, es avanzar en el desarrollo de productos con valor agregado”.
Un porcentaje, en el caso de las almendras, se está utilizando para el desarrollo de almendras laminadas y tostadas en un proceso industrial secundario. Respecto a las clementinas, el desarrollo de jugo natural se evaluó en su momento como una buena alternativa para generar ingresos. “Como consecuencia, estamos aprovechando los residuos para la creación de nuevos productos que permitan ampliar la matriz productiva de nuestra región a través de la economía circular”, añadió Rodríguez.
Por lo anterior, se presenta una unidad asociativa que reúne a 4 empresas, como una forma de abordar esta producción de descarte generando líneas de valor en formato de valor agregado para los mercados.
Se trata de “aprovechar toda la fruta que no tiene salida comercial”, señaló José Contardo sobre la iniciativa que elabora un jugo 100% natural de mandarinas, sin aditivos ni agua, y también pasta de almendra, almendras laminadas y harina del fruto a través la fábrica de proceso que se construyó para este objetivo. “La idea es masificar esta iniciativa acá en Chile y así abrir nuevos mercados a través de la construcción de una planta más grande”, añadió.
Actualmente, en lo que respecta al jugo de mandarina , de nombre El Gajo (@jugos_elgajo) , está siendo distribuido a emporios y restaurantes gourmet de distintas partes del país, en el caso de las almendras al mercado internacional.
Un apoyo ecológico que entrega una nueva vida a estos descartes a través de la integración de tecnologías en líneas de procesos continuos y que permitirán la consolidación de nuevos mercados y clientes, permitiendo sostener el escalamiento y diversificación de productos.
