Una de las principales preocupaciones de la comunidad escolar en este regreso a clases presenciales, tras casi dos años de clases remotas producto de la pandemia, son los problemas de socialización y salud mental que están presentando los escolares. Esto se ha traducido en diversos episodios de violencia, tanto al interior como en el exterior de los establecimientos educacionales.
Bullying y estrés son algunas de las dificultades que enfrentan los estudiantes. Según la investigación realizada por Fundación Summer, los principales motivos de acoso escolar en Chile radican en la apariencia personal (43%), la opinión política (33%), violencia de pareja (30%), la etnia o pueblo originario (28%), relación con la orientación sexual y/o género (27%), país de origen (20%) y discapacidad (5%).
¿Cómo identificar estas problemáticas a tiempo?
Ante estas cifras es que Kimche, la edtech chilena dedicada a la digitalización de algunos procesos en las instituciones de educación, está ayudando a los establecimientos escolares a reconocer o identificar estas problemáticas con un kit sobre educación emocional.
“Lo que pasó este año en esta materia es un reflejo de lo que los estudiantes vivieron con el encierro debido a la pandemia. Dos años en que no pudieron socializar, donde sobre todo los más chiquititos no saben convivir con sus pares, lo que ha sido bastante terrible”, indica Lucas Espinoza, cofundador de Kimche.
Agrega que “lo que nos pasa este año con la convivencia escolar, un tema sumamente grave que la he llamado la pandemia 2.0, está pasando en todos los establecimientos del país y de forma transversal”. Es en este contexto, explica, que Kimche ha puesto a disposición de la ciudadanía dos herramientas que ayudan tanto a los colegios como a la comunidad escolar: uno es el Kit sobre Educación Emocional y el otro es el WhatsApp Escolar.
Identificando las emociones
El Kit de Educación Emocional son piezas gráficas que ayudan, tanto a los estudiantes como a la comunidad escolar en general, a identificar las señales de los tres tipos de estrés más frecuentes que presentan los niños en este momento: miedo, tristeza y rabia.
En ellas se dan ejemplos de síntomas como el tipo de respiración, la temperatura corporal o el dolor de estómago pueden representar uno de estos tres estados emocionales y cómo estas se pueden ir trabajando.
Según Louise Arseneault, profesora de psicología del desarrollo en el King’s College de Londres, en Reino Unido, en declaraciones a BBC Mundo, antiguamente la gente solía pensar que el acoso escolar era un comportamiento normal y que, en algunos casos, se normalizaba y tomaba como algo bueno y que “ayudaba a fortalecer el carácter”.
Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que los efectos del acoso infantil pueden persistir durante décadas, con cambios duraderos que pueden poner a los menores en un mayor riesgo de padecer enfermedades mentales y físicas.
“Lo que queremos es ayudar en la prevención, que es el punto en que vemos la mayor falla del sistema escolar y en el caso en que efectivamente ocurran, los alumnos sepan que no están solos y que existen protocolos para llevar adelante denuncias y seguimiento de estas situaciones”, indica Lucas Espinoza.
Este kit se puede descargar directamente del sitio web de Kimche de manera completamente gratuita o en el link: https://www.kimche.co/kit-educacion-emocional/.
Comunicación personalizada e inmediata
Otra herramienta que se enmarca en esta estrategia de apoyo y ayuda a las comunidades escolares a evitar episodios de violencia es el WhatsApp Escolar, herramienta de mensajería instantánea que permite a la planta directiva y académica comunicarse con la comunidad escolar a través de mensajes personalizados y generar alertas inmediatas. Pueden, por ejemplo, emplear este canal de comunicación para enviar el Kit de Educación Emocional o el Kit de Convivencia Escolar que se desarrolló con anterioridad.
Mediante esta aplicación de mensajería se informa a estudiantes y apoderados de forma oficial, segura y sin límites de caracteres. Se entrega el mensaje de forma directa a la comunidad desde un número institucional (lo que evita la exposición del número personal de los profesores) y queda registro de lo que se comunicó, quién lo leyó y cuándo, dando la posibilidad de segmentar a los receptores.
