Signos de que la gente va priorizando en qué gastar. Y claro, los tiempos no están para darse tantos gustos. Las ventas reales de comida de servicio rápido a nivel nacional registraron una baja de 2,5% real anual en el tercer trimestre del 2022, influida en parte por una mayor base de comparación dada la fuerte aceleración del sector durante el segundo semestre del año pasado.
Así lo reveló el indicador de la Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA), elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), el que añadió que, al segundo cuarto de este año, las ventas caen un 5%, aunque si se compara con el tercer trimestre de 2019 (prepandemia), el sector marca un alza de 3,7%.
Con respecto a los meses del tercer trimestre del año, se registraron dispares resultados, donde julio marca un alza anual de 2,7%, luego agosto cae 5,9% real anual y septiembre baja 4,2% anual.
Por su parte, en términos de locales equivalentes (concepto de same sale store), se evidencia una caída real anual de 5,9% en el tercer trimestre de 2022, 3,7% bajo el segundo y, al comparar con el tercer trimestre de 2019, se evidencia una baja en el margen de 0,2%.
Dado estos resultados el indicador cierra el período enero-septiembre con un alza anual de 26,5% en términos totales y un crecimiento de 17,6% en locales equivalentes.
Al respecto, Máximo Picallo, presidente de Achiga indicó que, “observamos que la desaceleración de la economía también llegó al sector de la comida rápida. Se registra una baja del 2,5% real anual en el tercer trimestre del 2022, baja que está influida en parte por una mayor base de comparación, pero también por el efecto de la desaceleración que viene acompañado por un fenómeno inflacionario que ha significado que las familias tengan un menor ingreso disponible”.
Baja el gasto
Bajan las ventas, pero también se gasta menos en cada compra. De acuerdo al estudio, el consumo promedio por boleta (expresado en pesos de septiembre 2022), alcanzó un valor de $8.043 en el tercer trimestre de 2022, lo que significó una baja anual de 12,7% real respecto a igual período de 2021, marcando un segundo período de caída, y una baja de 3,1% respecto al trimestre anterior.
Y si bien, a igual período de 2019 se ve un alza de 38,8% en el consumo promedio, esto responde, en parte, a la baja de 30,4% en el número de boletas, de la mano de una inflación que ha impactado aún más fuertemente las categorías de alimentos, influyendo en los costos del sector y en sus precios finales.
En la Región Metropolitana, el consumo promedio por boleta durante el tercer cuarto del año fue de $8.033 experimentando una caída de 14,6% real anual y una caída trimestral de 6,3%. Por su parte, en regiones el consumo promedio durante el mismo período alcanzó los $8.053 cayendo un 10,7% real respecto a igual trimestre de 2021 y marcando un nulo cambio (0,3%) respecto al segundo cuarto del año.
Casi un cuarto de las compras son online
Desde el segundo trimestre 2022, se comenzó a incluir en este indicador en el reporte de la CNC. Al respecto, se evidencia que a nivel nacional un 74,8% de las ventas son presenciales, un 3,2% se realizan a través de plataformas digitales propias y un 21,9% a través de plataformas externas, resultados que están en línea con lo registrado en el trimestre anterior, según el gremio.
