La Ley de inclusión entró en vigencia el 1 de abril de 2019 y por consecuencia de la pandemia, la fiscalización de su cumplimiento, se ha visto disminuida considerablemente. Sólo el 32% de las empresas, cumplen con este requisito. Hoy en día, con la baja de contagios por Covid 19, las distintas actividades comienzan a tomar su ritmo normal y será fundamental incorporar metodologías que permitan una buena implementación de esta norma.
En este sentido, Smartraining, plataforma pionera en el desarrollo de un modelo de educación con la metodología X-Learning que permite “Aprender haciendo” gracias a la utilización de herramientas tecnológicas, desarrolló un curso de introducción e implementación de la Ley 21.015, que tiene como principal objetivo, instruir a los trabajadores acerca de sus obligaciones, de circunstancias excepcionales, sanciones y compensaciones, que se aplican en esta Ley.
Además de preparar a los equipos para la incorporación exitosa de personas con discapacidad al mundo laboral, ya sea física como cognitiva y cuenta con franquicia SENCE.
“Nuestra tecnología nos permite aumentar hasta en un 70%, los niveles de retención de 33 contenido, formar un 60% más rápido y conseguir un ahorro de costo de hasta un 60%, en comparación con procesos de capacitación tradicionales”, informó Gustavo Aguilar, fundador y CCO de Samartraining.
Smartraining, cuenta con un método de capacitación innovador con recursos pedagógicos avanzados en tecnología como una presentación interactiva, Video Motion Graphic, Simulador 2D y diferentes actividades que permiten aumentar el nivel de retención de información de los alumnos en comparación a las capacitaciones más tradicionales.
“Como equipo sabemos que los cambios en el mundo laboral son importantes, es por esto que debemos avanzar hacia el futuro en términos educativos y de capacitación, porque así lograremos que todas las personas sin distinción deben y pueden lograr un desarrollo profesional incentivando la inclusión y la economía del país”, enfatizó el ejecutivo.
Las empresas que incorporan la inclusión a su cultura organizacional y capacitación laboral, suelen tener equipos diversos y más cohesionados. Esto enriquece a los colaboradores y permite que los equipos trabajen unidos para conseguir los objetivos comunes. De esta manera, aumentan su capacidad de empatía y ayudan a generar, desarrollar y contagiar con una actitud más positiva en el ambiente de trabajo, lo que redunda en un aumento de la productividad.
“Las empresas inclusivas atraen y retienen mejor el talento, además suelen tener mejor ambiente laboral, más cohesión interna y employer branding, mejorando así, su cultura corporativa, productividad y reputación de marca en el mercado”, afirmó Gustavo Aguilar.
