El emprendimiento está en boga. Ya dejó de ser una moda, para mucho es una forma de vida. De hecho, según el informe de microemprendedores de Chile de febrero 2016 del Ministerio de Economía chileno, en el país hay 1.814.938 personas liderando nuevos negocios. De ellos, el 38,7% (702 mil) son mujeres, un número no menor. Ahora, ¿Dónde nos deja eso a nivel latinoamericano y mundial? Un estudio al respecto nos dejó en una expectante cuarta posición en el continente. Mira el detalle.
El primer Índice de Mujeres Emprendedoras Mastercard estableció que Chile se ubicó en el puesto 29 a nivel global, en un análisis que es liderado por Nueva Zelanda, seguido de Canadá y Estados Unidos, en naciones que se destacan por presentar condiciones que apoyan la propiedad de negocios por parte de las mujeres, como comunidades de negocios, alta calidad de gobierno y facilidad para el desarrollo de nuevos proyectos.
En tanto, a nivel latinoamericano, el primer país de la lista (20º a nivel global) es Costa Rica. Un poco más atrás aparece Perú (23, en el globo) y Colombia (26); seguidos por Chile (29). Más atrás en el listado, fuera de los 30 primeros países de la Tierra, se encuentran Brasil, Uruguay, Argentina, Ecuador y México.
Cabe destacar que el informe detalla que las economías de ingresos altos tienden a desempeñarse mejor en términos de generación de activos financieros y apoyo a las condiciones empresariales de la mujer. De hecho, de los 20 principales mercados, 15 son de ingresos altos, mientras que los restantes son 3 de nivel medio y 2 de ingresos medios bajos.
La metodología del análisis contempló la utilización de 12 indicadores y 25 sub-indicadores para visualizar cómo 54 economías a lo largo de Asia Pacífico, Medio Oriente y África, Norte América, América Latina y Europa, que representan el 78,6 por ciento de la fuerza laboral femenina a nivel mundial, se diferencian en términos de nivel de Resultados en el progreso de la mujer, Activos de conocimiento y Acceso financiero y factores de apoyo al emprendimiento.
Finalmente, el índice Mastercard sugiere que las mujeres empresarias tienden a prosperar en entornos en los que el sesgo de género femenino es menos en términos de oportunidades para acceder a servicios financieros, educación y donde los factores de mercado para las PYMES son favorables.
Aunque el emprendimiento femenino a menudo se origina por la necesidad y la determinación, unas condiciones fuertes de apoyo, tales como oportunidades de desarrollo profesional, acceso a servicios financieros y facilidad para hacer negocios facilitan el camino hacia la propiedad de negocios por parte de mujeres, según los hallazgos del primer Índice de Mujeres Emprendedoras de Mastercard.
