Por: Amet Novillo, Managing Director de Equinix México
La rapidez en el crecimiento de los datos producto de la infinidad de dispositivos es cada vez más asombrosa. Hoy hay más datos que ayer, y mañana habrá muchos más datos que hoy. El Internet de las Cosas (IoT) ha sido de las mayores contribuciones en el aumento en dichos volúmenes, que ha impulsado de nuevo al sector a evaluar las estrategias de gestión de datos desde la perspectiva de escala, gravedad, integración y seguridad general.
Por su parte, en Chile los hogares con acceso a Internet fijo alcanzan el 67%, y usuarios aumentan preferencia por redes de alta velocidad. Las conexiones de fibra óptica y cable coaxial en conjunto representan el 91,8% del total y las conexiones 4G ya suman 20.5 millones, con un crecimiento de 16% en los últimos doce meses, de acuerdo con las cifras entregadas en enero de 2022 por parte de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel).
En la reciente Encuesta Global de Tendencias Tecnológicas, desarrollada por Equinix se contó con las visiones de 2.900 tomadores de decisiones de TI en 29 mercados distintos, donde parte de los más importantes datos reflejados tenían que ver con la importancia del IoT en el impacto en los negocios. Así, el 83% de los ejecutivos consultados en la región aseguraron que la integración del IoT es una prioridad en su estrategia de tecnología, mientras que un 77% de los ejecutivos a nivel global opinaron igual.
“El enfoque del pasado sobre la gestión de datos ya no es adecuado para hacer enfrentar al volumen, la diversidad y la interconectividad que caracterizan al IoT, haciendo cada vez más necesaria una infraestructura escalable y una gestión centralizada“ asegura Amet Novillo, Managing Director de Equinix México, empresa norteamericana que recientemente concretó la compra de cuatro data centers en Chile en su estrategia de incrementar sus servicios de interconexión, infraestructura digital y centros de datos.
La infraestructura debe escalar fácil y globalmente
Los volúmenes de datos generados por el IoT son la onda expansiva inicial con la que tienen que lidiar las organizaciones de TI. El aumento de los volúmenes de datos ha sido una preocupación durante años, mientras que la disminución del tamaño y el precio del almacenamiento han hecho que estos aumentos sean manejables. Pero las fuentes, ubicaciones y velocidad a la que se generan los datos del IoT obligan a replantear todo su ciclo de vida.
Por consiguiente, seguimos planteándonos preguntas como ¿Es posible que las redes e infraestructuras de comunicaciones actuales manejen dichos volúmenes?; ¿dónde se gestionan mejor?; ¿quiénes deberían tener acceso a dichos datos? y ¿cuál es el crecimiento previsto para los próximos años?
Estas preguntas son tanto retóricas como prácticas, y hay un hilo conductor en las respuestas a cada una de ellas: la necesidad de potenciar la infraestructura de TI para que soporte la gestión de datos y el crecimiento del procesamiento en un futuro cercano.
Un número cada vez mayor de empresas responde a esta necesidad trasladándose a la nube, demostrando tener ventajas financieras y operativas en contraste con los centros de datos locales. Sin embargo, el reto para muchas empresas es el número de proveedores de la nube con los que tienen que trabajar para dar soporte a la variedad de aplicaciones, operaciones, datos y geografías en las que operan. La reducción de los costos de gastos de capital (CapEx) y de gastos operativos (OpEx) puede dar lugar a una mayor complejidad a la hora de gestionar una infraestructura diversa.
La gravedad de los datos del IoT: Con el volumen viene el valor
A medida que el volumen de datos aumenta en cualquier lugar, este adquiere gravedad de datos. En otras palabras, a medida que el volumen de datos crece, se atraen mayores cantidades de aplicaciones, servicios y herramientas. A su vez, esas aplicaciones suelen aumentar aún más dicho volumen.
Los datos son aún más valiosos cuando se combinan con los de cientos de otras operaciones. Al analizarlos, los operadores pueden predecir y optimizar el rendimiento. Y si se combinan, pueden dar lugar a técnicas aún más eficaces. Los fabricantes de equipos también se benefician de los datos operativos, especialmente cuando indican fallas o rendimientos poco óptimos. Todo esto permite mejorar el diseño de los productos y los programas de mantenimiento preventivo.
Así, los grandes volúmenes de datos proporcionan una mayor comprensión, beneficiando a los operadores, fabricantes y el personal de mantenimiento. Cuanto mayor sea el volumen de datos, mayor será su valor inherente. Su infraestructura de TI sólo tiene que capturar, gestionar y compartir dichos datos de manera segura.
El IoT requiere de integración segura
Gran parte del valor del Internet de las Cosas viene de la interconexión -cableada o inalámbrica- de dispositivos, procesadores y almacenamiento a nivel físico y de innumerables aplicaciones y servicios que transforman los bits en valor. Estos datos adquieren mayor valor cuando se comparten de forma segura con las partes interesadas.
Sin embargo, la integración segura entre los componentes y las conexiones que componen su entorno de IoT es un reto. ¿Cómo conectar, recopilar, intercambiar y gestionar los datos de forma eficiente y mantener la seguridad a medida que los datos se mueven por una red de IoT en expansión?
El concepto de interconexión -intercambio de datos privados entre empresas- aborda este reto. Proporciona un nexo seguro para integrar fuentes de datos y servicios en el borde digital para reducir la latencia y optimizar el rendimiento. Para muchas operaciones de IoT, el procesamiento en tiempo real es un requisito básico cuando se generan datos operativos que deben analizarse en la planta de producción, en el campo o en una intersección muy concurrida.
La seguridad de los datos comienza con una estrategia de encriptación
La amenaza de los ciberataques se ha expandido más allá de los datos personales y financieros, y ahora cualquier empresa con operaciones físicas significativas debe preocuparse por la seguridad de los datos operativos e intelectuales.
La seguridad de los datos requiere un enfoque multifacético, pero en el nivel más fundamental, una sólida estrategia de cifrado de datos puede ser su defensa más fuerte. En el contexto del IoT y la naturaleza ampliamente distribuida de las operaciones a través de múltiples entornos de nube, se necesita un enfoque centralizado para la gestión de claves de cifrado.
IoT escalable y de confianza Puede abordar de forma más eficiente los problemas de escalabilidad, gravedad de los datos, integración y seguridad a través de una plataforma global que le permita desplegar, conectar directamente y escalar eficazmente su infraestructura de IoT. En lugar de intentar construir su infraestructura de IoT pieza por pieza, opte por trabajar con una organización que ya proporciona una huella global, acceso a IoT y servicios relacionados de los mejores proveedores de su clase y acceso a las mejores nubes y redes.
Un enfoque de HSM como servicio simplifica el aprovisionamiento y el control de las claves de cifrado y proporciona escalabilidad en la nube, almacenamiento seguro de claves, cifrado y servicios de tokenización en el b
