¿Qué tienen que ver un chef profesional y una educadora de párvulos? Si bien entre ambas profesiones no hay nada en común, su historia se une en “La Felsinea”, emprendimiento que este joven matrimonio de Santiago llevó hasta Panguipulli. Esta es la historia de Catalina y Felipe dueños de la pastelería “La Felsinea”.
Todo partió cuando el matrimonio conformado por Felipe González y Catalina Fernández tomó la drástica determinación de dejar sus respectivos trabajos en Santiago para dar vida a su sueño y emprendimiento: una pastelería. Sin embargo, para poder tener experiencia suficiente y no naufragar en el intento, decidieron viajar a Austria donde trabajaron en una pastelería, lo que finalmente les dio las claves del funcionamiento de un un local de este tipo.
Tras un año en Europa, volvieron a Chile para instalarse en la sureña localidad de Panguipulli, allí dieron vida a la pastelería “La Felsinea”, nombre tomado del antiguo local italiano que por años perteneció al abuelo de Felipe, ubicado en el centro de la Capital.
“Cuando volvimos de Europa, teníamos todo muy claro. Estuvimos una semana en Santiago y nos vinimos de inmediato a Panguipulli para empezar cuanto antes a armar nuestro nuevo proyecto de vida”, recuerda Catalina Fernández.
Ya en Panguipulli, transformaron parte de su hogar en la pastelería, gracias a que postularon al fondo Capital Semilla Emprende de Fomento Los Ríos, de esta manera, gracias al financiamiento de Sercotec lograron comprar algunas máquinas y contratar una persona para el local. Fue así como lograron abrir las puertas de su local al público el 6 de enero de 2017 acaparando de inmediato un éxito total.
“Ese verano fue de locos. Si bien no hicimos mucho marketing, pero el boca a boca para nosotros fue fundamental. Fue así como comenzó a llegar gente que le recomendaban nuestros productos y durante todo el verano estuvimos siempre llenos”, rememora Catalina.
- Kuchenes y tortas
Entre los productos favoritos del público de “La Felsinea” están los Kuchenes, las tortas, pan de masa madre y el mazapán de nuez.
Pero estos no son los únicos productos que se hacen estos jóvenes emprendedores, “Además de dedicarnos a la pastelería, hacemos lasaña y quiches, que congelamos y vendemos en ese formato. Esto nos ha permitido enviar nuestros productos a Santiago y así encontrar la forma de romper con la estacionalidad de esta ciudad. Por lo mismo, ya estamos buscando la forma de poder exportar estos productos y aumentar así nuestros canales de comercialización”, comenta Felipe.
Catalina y Felipe piensan en grande. Es así como ya están viendo como una posibilidad muy real el exportar sus productos, algo que viene de la mano del crecimiento y consolidación de la pastelería, ya que la casa del matrimonio se transformó completamente en el local de venta y producción, teniendo que arrendar un nuevo lugar para vivir.
Si viajas a Panguipulli, no dejes de pasar al local ubicado en la calle Gabriela Mistral 1185 y atiende en horario continuado desde las 10.30 a las 20.30 horas y ojo, porque en un poco más de un año “La Felsinea” tiene clientes tan fieles, que prefieren llegar antes que abran, para asegurar la compra del día.
Fuente: Sercotec
Fotos: Facebook “La Felsinea”
