“Ha sido una explosión este último mes…”, esta frase sin lugar a dudas puede tener varias lecturas, cuando le preguntamos a uno de los creadores de “La Tulería” por el furor que están causando en redes sociales con sus wafflescackes, superando los 18 mil seguidores en sólo unos meses.
Y sí, no es sólo por su nombre, sino también por el producto y las miles de historias y fotografías que comparten quienes han llegado hasta el barrio Italia en Santiago para probar una tula.
En Entreprenerd.cl conversamos con uno de sus dos fundadores, quien nos contó algunos detalles de cómo nació este emprendimiento con su llamativo nombre, el cual es el reflejo fiel de nuestra idiosincracia chilena. Esta es la historia de Jonathan Montero y Cricia Martínez.
“… UN FESTIVAL DE LA FERTILIDAD”
Un nombre tan expresivo no podía tener un nacimiento común. Y es que la idea de este emprendimiento nació luego que sus fundadores estuvieron en un festival de la fertilidad en Japón, dejando sus trabajos en el retail y en Sernatur para comenzar con su nuevo negocio el cual han levantado con sus propios fondos.
“Nuestro emprendimiento nace después de un viaje a Asia, donde fuimos a un festival de la fertilidad en Japón (…) y el nombre nació intentando mezclar dos conceptos diferentes, una wafflería o panadería…. Y el otro, buscar un nombre de los miles que le ponen al pene en Chile… y así nació La Tulería”, comenta Jonathan Montero.
“Fue difícil encontrar un nombre, porque acá el pene tiene como mil nombres, pero fue bastante gracioso llegar a ese”, explicó el fundador.
Con su puesto en pleno Barrio Italia, llama la atención de quienes hoy buscan un lugar diferente para conocer y probar, -con todas las medidas sanitarias necesarias producto de la pandemia del coronavirus-, de estos esponjosos postres con diseños.
EXPLOSIÓN EN RRSS
Con tan sólo un par de meses de creación, camino que iniciaron en Los Angeles para trasladarse a la Región Metropolitana, en Instagram (@latuleriachile) ya cuentan con más de 18 mil seguidores.
“Estamos agradecidos y orgullosos porque realmente la gente sigue nuestra cuenta (Instagram), porque es una experiencia también. La gente disfruta viendo las historias y comentando. Nosotros sabemos que hay gente que se dedica a ver nuestras historias y se ríen… es un agrado poder entretener a la gente y no solamente ‘oye, vengan y coman algo rico y algo gracioso’, sino que la gente que no ha ido tiene la chance de disfrutar de otros que están comiendo Tulas, y eso es genial”.
HORROR DE FACEBOOK E INSTAGRAM
Pero no todo ha sido fácil, ya que en un inicio. -y tal como lo pensamos- tanto por su nombre y las imágenes de los productos que iban publicando a las redes sociales, les causaron problemas.
“Al principio Facebook, más bien Instagram, no nos dejaba promocionarnos, -por el contenido de las imágenes- pero se arregló porque la gente comenzó a compartirlo”, cuenta Jonathan Montero.
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¿Y qué pasa si no puedo ir al barrio Italia para probar una tula? Bueno, no te preocupes, porque ellos tienen delivery a través de algunas aplicaciones y pronto, estrenarán su sitio WEB para hacer pedidos y disfrutar de una tula en casa. Ah, y tiene pago con tarjetas de débito, crédIto y efectivo.
¿Objetivo 2021? “Llegar a mucha más gente, abrir más tiendas y darnos a conocer mucho más y ser una parada obligatoria para las personas que andan en Santiago… la idea es que puedan pasar a comerse una Tula”, sostiene Montero.
