“Queremos aportar nuestro grano de arena y ayudar en la prevención de la diabetes y sus complicaciones. Y para eso la mejor manera es generando conciencia e informando a la población sobre qué es la diabetes, porque se produce, qué pasa si no me cuido y que consecuencias trae el no atender a tiempo la diabetes”
Con esas palabras, Rafael Méndez, gerente general de CuperScience, refleja el compromiso para luchar contra una de las consecuencias más terribles que resultan de una diabetes mal cuidada: la amputación, pues por año se realizan cerca de 3.000 de esas intervenciones en miembros inferiores como consecuencia de heridas producidas por la diabetes.
“Nuestro desarrollo –Cupersan– ha ayudado un montón a los profesionales de la salud en el tratamiento de estas heridas, pero luego de conversar con numerosas enfermeras y médicos a lo largo de Chile llegamos a la conclusión que nuestra manera de aportar en la solución a este problema tiene que ir más allá , apoyando a los pacientes para que no lleguen al punto de requerir una amputación. Esto se puede lograr si empezamos desde temprano educando y creando conciencia”, agrega Rafael Méndez.
Con ese objetivo, Cuperscience se unió a la cruzada de la Asociación de Diabéticos de Chile,que lleva más de 40 años trabajando en la educación y la prevención de las complicaciones derivadas de la diabetes- para desarrollar esta campaña audiovisual compuesta de 3 videos que será transmitida por redes sociales a partir del mes de junio, y que se pueden resumir con estos tres conceptos:
Para mantener a raya la diabetes los especialistas recomiendan incluir en la dieta fibras como porotos, lentejas, quinoa, arroz, fideos y panes integrales, frutas y verduras. Sumar también ajo y cebolla, que facilitan la digestión, y los productos con ácidos grasos, como pescados, semillas, frutos secos, aceitunas, y palta.
A eso se suma el respeto a los horarios de la ingesta de alimentos, cuidar la salud cardiovascular caminando 15 a 20 minutos diarios y ojalá tener una rutina de ejercicios dos a tres veces a la semana.
También es clave mantener un estilo de vida donde haya control del estrés. Como la adrenalina y el cortisol -hormonas que se producen en situaciones bajo presión- activan la producción desmesurada de insulina, se genera un desequilibrio hormonal clave en la manifestación de la diabetes y la generación de problemas acumulativos e irreparables.
La baja energética de súbito, en mitad de la mañana o después de almuerzo, es uno de los signos que podrían reflejar la existencia de un desequilibro en el nivel glucosa en la sangre
Además, hay que tener cuidado con comer mucho a deshoras. Como el páncreas produce mucha más insulina que de costumbre, y de manera repetitiva en el tiempo, el cuerpo desarrolla una resistencia a la insulina, paso previo a la diabetes.
Uno de los síntomas de la existencia concreta de diabetes es la pérdida de sensibilidad en los pies, lo que ocurre porque las terminaciones nerviosas comienzan a sufrir daños irreparables, fenómeno llamado neuropatía diabética, y que afecta el proceso de cicatrización del cuerpo que transforma cualquier herida menor en las infames úlceras cuyo estado de inflamación permanente y de compleja regeneración deriva en la amputación.
A eso se suma los problemas a la vista y las famosas diálisis, procesos de depuración de la sangre debido a fallas irreparables en los riñones. Todo eso va generando diversos problemas generalizados que derivan en riesgo de infarto cerebral, por la fabricación de coágulos, y la pérdida de funciones cerebrales, dada la menor irrigación sanguínea.
En resumen
Lo que se haga hoy determinará cómo se vive el futuro, sobre todo si tienes entre 18 y 35 años, edad en la que buena parte de las personas define los hábitos que mantendrá el resto de su vida, con o sin diabetes. Por eso es clave llevar una vida saludable física y mental, comiendo sano, haciendo ejercicios y en general, controlando el funcionamiento del cuerpo humano. Porque si bien la diabetes es irreversible, el tipo de consecuencias que genere dependen de cada uno.
