Si tienes un emprendimiento (o estas iniciando uno) es bueno que conozcas el número 20.720. ¿Por qué? Corresponde a la identificación de la antigua ley de quiebras, hoy reformulada como ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas. Entrevistamos a Andrés Pelissier, fundador de Abogados SPA para revisar esta normativa, cómo acogerse a ella (y bajo qué circunstancias) para conocer más sobre su utilidad. Pon atención.
La gracia de esta Ley N°20.720 es que está orientada a ayudar los nuevos negocios (de hecho, en palabras de Andrés antes protegía al acreedor, ahora a quien debe) para que -primero- pueda renegociar deudas o -en una instancia final- liquidar bienes, a fin de ofrecer una solución a diferentes tipos de deudores.
Esto se aplica para todo tipos de personas…. ya sea naturales o jurídicas, quienes deben cumplir con cuatro condiciones claves para acogerse a estos procedimientos:
- Tener dos o más acreedores (a quienes se le debe dinero, entiéndase)
- Deber -en total- más de 80 UF (algo así como $2.150.000)
- Deudas que sobrepasen los 90 días de antigüedad
- Que los acreedores no hayan empezado un proceso legal en contra tuyo o tu empresa.
Para esto, lo que deben hacer todas las personas, ya sea a nombre personal o corporativo, es acudir a la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Hermanos Amunátegui 228, Santiago, Región Metropolitana) para que los ayuden en el proceso.
Para más detalle, revisa la entrevista al fundador de Abogados SPA, Andres Pelissier, quien conversó con EntrepreNerd al respecto.
