Nerds y cultura: cómo la historieta puede mejorar la educación

La Cooperativa de Narrativa Gráfica Chilena lleva un buen tiempo realizando talleres a docentes y bibliotecarios para demostrar las capacidades didácticas del formato cómic.

Como lo sabe cualquier persona natural con gusto por la lectura, leer libros con dibujos siempre es más entretenido que uno sin dibujos.

Pero, ¿qué pasa cuando la lectura es de dibujos? Mejor aún, en cuanto a aprendizaje y más. De eso están convencidos en la Cooperativa de Narrativa Gráfica Chilena, organización que promueve el desarrollo de las historietas en el país, y que lleva un buen tiempo realizando talleres con el objetivo de posicionar al cómic como herramienta de enseñanza.

“Diferentes estudios certifican que las personas absorben la información de mejor manera por medio de la combinación de imagen y texto. De hecho, se ha registrado mayor recordación de los datos cuando estos están acompañados de imágenes”, sostiene Felipe Benavides, presidente de la entidad.

Con ese argumento, esta instancia utiliza el cómic no solo como un elemento que fomenta la lectura en niños y jóvenes, sino que también ayuda a una inmersión más acabada de los contenidos.

Y ojo, que no se trata solo de entender y comprender mejor la lectura, sino que va más allá en cuanto al entendimiento de la historia, sobre todo si el curso trata sobre al creación de guiones e historietas. Como la esencia de la historieta se vincula al diálogo entre texto e imagen, las personas deben necesariamente estudiar la materia, detectar hitos importantes y resumir para conseguir un guión funcional.

“Todo ese proceso de investigación hace que el estudiante vaya absorbiendo esos conocimientos por medio del desarrollo de la historieta. Además de eso, con un producto ya terminado, otro estudiante o amigo va a poder leer el trabajo para eventualmente adquirir esos conocimientos relativos a fechas, nombres, lugares o el tema que sea”, propone Benavides.

Por eso la Cooperativa de Narrativa Gráfica Chilena realizó el 2022 diez reuniones en distintas bibliotecas de Santiago, financiadas por el Fondo del Libro y la Lectura, en las que se capacitó a profesores y bibliotecarios respecto a las potencialidades educacionales del formato, y que incluso ayuda en las interacciones entre asignaturas, incentivando así un tratamiento de contenidos que trascienda ramos y profesores.

“Los estudiantes pueden partir recopilando la información referente al ramo de historia, para redactarla de forma que el ramo de lenguaje fomente la construcción de una historia coherente en términos de inicio, desarrollo y desenlace. Finalmente, el proceso es plasmado con técnicas relativas a las artes, a través de dibujos o la técnica que estén revisando en ese minuto, como témpera, óleo, fotografía o collage”, comenta el experto.

Y siguen pues este 2023 planean seguir realizando talleres, aunque no sólo en la RM, sino que en todo el país.

“Los talleres fueron financiados por el Fondo del Libro y la Lectura durante este año, en pro de fomentar la lectura y escritura. Esperamos poder tener financiamiento para este año que viene”, termina Benavides. 

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