Querido lector, ¿sabe usted en qué se diferencia probar un smartphone en Santiago, Barcelona o Azerbaijan?
En absolutamente nada. Da exactamente lo mismo tomar un equipo OPPO Reno 7 5G y comprobar su calidad en cualquier parte del mundo. Por eso no había ningún motivo para aprovechar el préstamo del flamante smartphone, lanzado en febrero del 2022 y que llegó a Chile a finales de junio, y secuestrarlo por más de un mes (generalmente la industria en Chile los presta por un par de semanas) solo con la excusa de las vacaciones de invierno en la calurosa Europa.
Miento. Si hay un motivo: sacar fotos del viaje. Pues aunque mi trizado equipo personal hace un trabajo decente, es incuestionable que donde primero se ve el desarrollo tech en los smartphones es en la cámara, aspecto donde los equipos gama alta de cada fabricante se lucen.
Así que aproveché mis vacaciones/visita familiar para sacarle el jugo a esta maravilla, pese a que debía ser devuelto apenas pisara la loza del aeropuerto en Santiago. ¿Cuidados? Le puse la carcasa que viene en la caja y en general resistió bien, salvo un poco de arena de la Costa Brava que quedó alojada en algunos sectores (veremos cómo reacciona don Jose OPPO cuando llegue a Chile).
Tras hacer el traspaso de rigor comencé a usar el Reno 7 y de buenas a primeras el equipo corre bastante bien. Aunque el procesador es MediaTek, cuya fama está lejos de los otros modelos existentes, la versión Dimensity 900 de 6 nm supera en desempeño a varios modelos Snapdragon gracias a sus 8 núcleos y especificaciones clave en pantallas de 120 Hz, entre otras cosas.
El desafío fue hacerlo correr mientras pasaba tiempo libre con mi familia, pues tampoco es bueno estar todo el dia jugando Candy Crush con la excusa de que estoy trabajando (que, convengamos, no debía estar trabajando, sino vacacionando con mi hija, hermana, mamá, tia y tios.).
Así fueron los primeros días: sacando fotos, compartiendo internet y en general usando el equipo de manera normal, aprovechando la cámara y la batería, que salvo un período muy excepcional, alcanzó a durar día y medio, dos si forzaba el Modo Ahorro.
La cámara
Aunque los teléfonos de gama alta y media alta tienen precios muy distintos, hoy por hoy el desempeño que han alcanzado sus cámaras es muy parejo y cuesta encontrar guiños distintivos funcionales: todos tienen modos noche, panorámico, cámara rapida, cámara lenta, modo extra HD y más.
Por eso decidimos probar las funcionalidades más comunes en los smartohones: Zoom y el efecto bokeh, ese que hace borroso el fondo, con ejemplos.
Con respecto al Zoom, queda claro cómo anda en el ejemplo de arriba. A 20x se puede hacer una foto de un detalle que en la original apenas se nota. Además, el procesador de imagen se encarga de “pintar” el borde de los pixeles, generando un efecto sin pixeles bastante interesante.
Con respecto al bokeh, lo probamos en varias ocasiones y siempre funcionó bien, con una difusión entre el foco y el desenfoque sin cortes feos, como solía ocurrir en los primeros modelos con bokeh experimental.
En cuanto al modo noche, insistimos que hoy por hoy las diferencias son menores. En ese sentido, el OPPO hace el trabajo bastante bien, incluso dejando unos destellos que permitían a la foto ganar en detallitos. Y como en general el equipo anda bastante bien a la hora de capturar los colores, en el momento preciso la foto nocturna saca aplausos.
El calor
Aunque el invitado era yo, el calor en el sur de España resultó ser un invitado de piedra bastante significativo en cuanto al desempeño del teléfono. Como andaba a dos bandas -equipo nuevo, equipo viejo- era interesante comparar el desempeño entre mi teléfono y el nuevo OPPO. Y mientras el primero le costaba un poco activarse una vez que era sacado del bolsillo para sacar una foto con 40 grados de temperatura, el OPPO anduvo bien siempre.
Lo mismo ocurre con la luz del sol a la hora de ver notificaciones o jugar Candy Crush: mientras mi viejo equipo le tomaba un tiempo iluminarse lo suficiente para ver bien y activar los juegos, el OPPO funcionaba sin problemas
Eso si, hubo un tema no menor y que afectó a ambos equipos: la disminución de la duración de la batería. Y aunque no podría comparar uno frente al otro (el mio viene bajando su desempeño de manera constante) la diferencia fue significativa en el OPPO: si en condiciones normales el equipo dura dia y medio -hasta dos si se usa el modo de ahorro de batería extremo-, este desempeño bajó a la mitad cuando era usado de manera constante, mañana y tarde/noche (la tarde, después de almuerzo, nadie sale en Sevilla. El calor es nefasto).
Resumen
Uno de los motivos de porqué no amo las reviews a equipos prestados es porque, objetivamente, no hay cómo determinar si es bueno o malo con el paso del tiempo, ya que en dos semanas no se puede hacer mucho. Además, como dice el dicho, “cualquier escoba nueva barre bien”.
Eso es más patente en equipos de gama alta. Con lo mejor de la tecnología su alcance, fabricantes como OPPO logran lanzar equipos mas que buenos a precios muy competitivos, y donde el Reno 7 5G es un gran ejemplo de aquellos.
Además de lucir como una sirena -aunque con la carcasa no se nota mucho- y cargar completamente la batería en unos 20 minutos, podemos aprobar con creces tanto el feel como el look del equipo. Delgado y suave al tacto, con una duración de batería mas que suficiente, carga veloz y una cámara que cumple con creces lo que se le pide a un modelo nuevo.
Y aunque el precio de lanzamiento parece algo excesivo -cerca de 500 mil pesos- en la medida que pasen los meses y baje un poco creo que andará a un valor más centrado y que si transformará al OPPO Reno 7 5G en un equipo muy bonito, harto bueno y relativamente barato.
