PIlldomatch es un proyecto único en Chile que nace a partir de la experiencia de la química farmacéutica Claudia Cebezas y su socia Catalina Ramírez, quienes mientras trabajaban en el área de la salud, veían cómo se acumulaban cientos de medicamentos que vencían sin que hubiese instalado un protocolo de reutilización o de donación.
Como respuesta a esta falencia nació esta startup, que busca reducir al máximo los residuos que generan los medicamentos caducados con una fórmula B2B donde las emprendedoras actúan como gestoras e intermediarias, entregando información esencial a farmacias y precios justos a pacientes y distintas organizaciones.
- ¿Cómo funciona?
La innovación funciona de dos maneras. Una orientada a las droguerías a través del desarrollo de un software destinado a trackear la fecha de caducidad de los medicamentos por el cual el químico farmacéutico obtendrá avisos de los insumos que están por vencer con antelación. Y la segunda está ligada a lo social, es decir, entrega una gestión eficiente de los fármacos pronto a vencer para hacerlos llegar a un precio más económico a instituciones como hogares de adultos mayores, asociaciones de pacientes crónicos, clínicas psiquiátricas, colectivos de migrantes, entre otros.
“El hecho de que los medicamentos venzan en el botiquín es un problema a nivel social y ecológico: se botan medicamentos pese a haber personas que los necesitan y, además, los desechos de medicamentos es altamente contaminante”, sostiene Claudia Cebezas, emprendedora y fundadora de Pilldomatch.
“Con Pilldomatch la farmacia obtiene una minimización en sus pérdidas al botar el mínimo de fármacos posibles y las personas con necesidad de medicamento lo pueden adquirir a un precio más bajo. Es una solución tecnológica redistributiva y colaborativa en la que salen ganando las farmacias, el paciente y nuestro planeta”, comenta.
Esta innovación social y de salud incorpora además la lógica de Economía Circular, colaborando con disminuir el fármaco contaminación o polución farmacológica, que son todos los efectos que generan la llegada de partículas químicas a los ambientes no humanos.
Una de las principales cadenas de contaminación que se han estudiado son las aguas residuales, que pese a pasar por plantas de tratamiento, dichas sustancias no son retenidas y llegan a liberarse a los ecosistemas marinos, infectando la biología de los seres vivos que habitan estos lugares.
Cebezas explicó que la innovación “cumple con la categoría de economía circular ‘Re-Repensar’ debido a la intensificación del uso de un producto que está pronto a dejar de tener valor sanitario y comercial, en base al tiempo de expiración, lo cual trae beneficios en los ámbitos social, económico y medio ambiental”.
La plataforma cuenta con el apoyo de CORFO para escalar el proyecto desde la región de O’Higgins a nivel nacional mediante la línea de financiamiento PRAE. El desarrollo del prototipo recibió el apoyo y participación de la aceleradora de emprendimientos regionales de OHCo-work.